domingo, 11 de mayo de 2014

LA VIDA DE JESUS DE NAZARET, EL MAESTRO DE GALILEA. PRINERA PARTE POR WILLY HAMEL D.


LIBRO LA VIDA DE JESUS DE NAZARET, EL MAESTRO DE GALILEA.( PRIMERA PARTE.LA INFANCIA ) POR WILLY HAMEL D.

LA VIDA DE JESUS  DE NAZARET,   EL MAESTRO DE GALILEA  (PRIMERA PARTE , LA INFANCIA) versión resumida POR  MISIONERO WILLY HAMEL
INTRODUCCION..
Jesús vivió una vida extraordinaria,  nació en Belén de una manera extraordinaria , durante su juventud realizó hechos  y milagros extraordinarios, murió  una muerte redentora extraordinaria, resucitó de la muerte de manera extraordinaria, subió a los cielos… y desde allí El volverá a juzgar a vivos y muertos, a grandes y pequeños.
Este es un relato novelado  de la vida de Jesús,  basado  en los cuatro evangelios incluidos en el Nuevo Testamento de la santa Biblia. Ellos  son  considerados los  libros   más importantes  y sagrados por todos los  cristianos. El relato de los santos  evangelios es la fuente principal para el conocimiento de  Jesús, de su infancia, de  su ministerio, su muerte redentora y su misión.
Aunque los evangelios  contienen numerosos  elementos  geográficos e históricos, expresan fundamentalmente la fe de  los autores  inspirados,los apostoles,   quienes  fueron  los  líderes  de las comunidades cristianas en la época en que ellos  fueron escritos, y la visión que   los cristianos tenían de Jesús de Nazaret.
Dedico ese libro  a todos los que admiran la figura   de Jesús de Nazaret, nuestra esperanza que  estos textos los animen a seguir con fidelidad las sabias enseñanzas y el modelo de vida  del Maestro de Galilea y a seguir la obra evangelizadora a la que el Señor nos  ha llamado.

Nacimiento e infancia de Jesus  San  Mateo 1:18-2:15

  

El nacimiento del  Señor  Jesús  fue así: Estando desposada María, su madre, con José, un joven carpintero de Nazaret, se halló antes  que vivieran juntos,  que  la joven María, estaba embarazada y que  había concebido por el poder de Dios y del Espíritu Santo. José,  su marido, al enterarse  de esto, y como era un hombre bueno y amaba a Maria, y no quería  denunciarla ante las autoridades judias,  quiso  apartarse de ella y dejarla secretamente. Jose sabia que el  castigos para una joven que  traicionaba a su esposo  era muy dura y  ella podria ser condenada a  muerte y  apedreada. José  sufrió mucho al saber que María estaba esperando un niño.Y le costaba mucho creer que ella estaba embarazada por  el poder deDios y del    Espíritu Santo.  Mientras él meditaba  en esto,  un ángel de Dios,brillando  con  una gran luz  se  le apareció en sueños y le dijo que no temiera, y que deberia creer a Maria y aceptarla, sin reservas,  que el santo ser que ella tenia  en su seno, era el Hijo deDios,  era el  Mesias prometido,quien venia  para salvarnos, le dijo que  llamara el nombre de ese niño Jesús. que signica salvador.El salvará a su pueblo de los pecados.  le dijo el angel que  todas estas cosas  sucedian   para que se cumpliera  lo  que Dios dijo  por medio de los  profetas, cuando dijo: " He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel,  que traducido es: Dios con nosotros." Despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer,a Maria.  Esta  respuesta divina a las oraciones de José, le sirvieron de gran consuelo.  Disiparon sus dudas y temores y  el  creyó  y recibiö a María para vivir con ella. Pero José no la conoció,  hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS. que significa Salvador. El niño que vendria para cumplir todas las profesías de las Escrituras.

La visita de los magos


2.1  Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;  8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. 12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

Matanza de los niños de Belen

13 Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto,15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.
 Los  hechos  más importantes que se refieren  al nacimiento e infancia de Jesús proceden  de los evangelios de san Mateo  y de san  Lucas. Vemos que  María y su esposo, José, estaban casados. María queda inesperadamente embarazada y José resuelve repudiarla, pero un ángel le avisa en  un sueño que el embarazo de María es obra  de Dios,  del Espíritu Santo y profetiza, con palabras del profeta Isaías que su hijo será el Mesías que esperan los judíos. El salvador de la humanidad.  Los evangelios nos dicen que unos reyes  magos de Oriente llegan a Jerusalén preguntando por el «rey de los judíos que acaba de nacer» con la intención de conocerlo y adorarlo, lo que alerta al rey de Judea, Herodes el Grande, que decide acabar con el posible rival. Ese rey, quien era un tirano,  no quería  que ningún otro rey venga a oponérsele y  quitarlo del trono. Los magos, guiados por una estrella, llegan a Belén y adoran al niño.Le ofrecen unos regalos muy especiales, oro que nos  habla de su santidad  y realeza, incienso que nos habla de su origen divino y mirra , que nos  habla de su humanidad y de su  muerte como sacrificio en la cruz.  De nuevo, el ángel visita a José  y le advierte de la inminente persecución de Herodes, quien deseaba acabar con la vida del niño,  por lo que la familia huye a Egipto y permanece allí hasta la muerte del rey  y   luego regresan a Israel. Entonces, José se instala con su familia en Nazaret, en Galilea. En donde Jesús pasaría su infancia. El evangelio de san  Lucas añade además breves relatos sobre la circuncisión de Jesús, sobre su presentación en el Templo y su encuentro con los doctores en el Templo de Jerusalén, en un viaje realizado con motivo de la Pascua, cuando contaba doce años.
EL DIA DE LA CIRCUNCISION  Y LA PRESENTACION DE JESUS EN EL TEMPLO
Lucas 2:21  A los ocho días circuncidaron al niño, y le pusieron por nombre Jesús, el mismo nombre que el ángel le había dicho a María antes que ella estuviera encinta.22  Cuando se cumplieron los días en que ellos debían purificarse según la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentárselo al Señor.23  Lo hicieron así porque en la ley del Señor está escrito: "Todo primer hijo varón será consagrado al Señor."24  Fueron, pues, a ofrecer en sacrificio lo que manda la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones de paloma.25  En aquel tiempo vivía en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Era un hombre justo y piadoso, que esperaba la restauración de Israel. El Espíritu Santo estaba con Simeón,26  y le había hecho saber que no moriría sin ver antes al Mesías, a quien el Señor enviaría.27  Guiado por el Espíritu Santo, Simeón fue al templo; y cuando los padres del niño Jesús lo llevaron también a él, para cumplir con lo que la ley ordenaba,28  Simeón lo tomó en brazos y alabó a Dios, diciendo: 
Luc 2:29  "Ahora, Señor, tu promesa está cumplida:   puedes dejar que tu siervo muera en paz. 30  Porque ya he visto la salvación  31  que has comenzado a realizar a la vista de todos los pueblos, 2:32  la luz que alumbrará a las naciones  y que será la gloria de tu pueblo Israel."
Luc 2:33  El padre y la madre de Jesús se quedaron admirados al oír lo que Simeón decía del niño.34  Entonces Simeón les dio su bendición, y dijo a María, la madre de Jesús:  –Mira, este niño está destinado a hacer que muchos en Israel caigan o se levanten. Él será una señal que muchos rechazarán, 35  a fin de que las intenciones de muchos corazones queden al descubierto. Pero todo esto va a ser para ti como una espada que atraviese tu propia alma.
Luc 2:36  También estaba allí una profetisa llamada Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era y a muy anciana. Se casó siendo muy joven, y había vivido con su marido siete años; 37  hacía y a ochenta y cuatro años que se había quedado viuda. Nunca salía del templo, sino que servía día y noche al Señor, con ayunos y oraciones. 38  Ana se presentó en aquel mismo momento, y comenzó a dar gracias a Dios y a hablar del niño Jesús a todos los que esperaban la liberación (salvación)de Jerusalén. 39  Después de haber cumplido con todo lo que manda la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su propio pueblo de Nazaret. 40  y el niño crecía y se hacía más fuerte, estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios. 

La infancia de Jesus en Nazaret

Luc 2:39  Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.

Luc 2:40  Y el niño crecía y se fortalecía, repleto de sabiduría; y la aprobación de Dios descansaba en El. EVANGELIO DE SAN LUCAS CAP 2

La infancia de Jesús fué  completamente normal, Jesús  era un niño maravilloso, era un hijo muy  cariñoso y obediente, nunca se metía en problemas  además, era afectuoso y servicial, un niño bueno y generoso  que sabia compartir con alegría  con  los  demás niños.
Jesús era  un niño alegre  que llenaba de felicidad a sus padres y a cuantos  le rodeaban, siempre estaba contento  y riendo, el  era un niño lleno de gracia.
Todas las personas que lo conocían   lo apreciaban,   además Jesús tenia  actitudes que sorprendían a sus  padres y maestros, poseedor  de una inteligencia brillante,  Jesús era el mejor alumno de la escuela, sus maestros lo  querían  mucho.
Tenía una gran memoria y aprendía las lecciones con gran facilidad, era uno de los primeros en terminar los exámenes, y sus tareas las presentaba siempre con puntualidad y realizadas  de la mejor manera.
Jesús era un niño tranquilo que le encantaba pasar  largo tiempo leyendo  los libros y las lecciones que el daban. En clase,  él estaba siempre   muy atento, participaba y hacia  preguntas a sus profesores, también  era muy servicial  y ayudaba a sus compañeros. Sus exposiciones  eran brillantes, cuando el exponía algún tema, todos sus compañeros prestaban mucha atención, pues  lo hacía de manera  entretenida y su lenguaje  era  sencillo y fácil de entender, además  daba ejemplos muy hermosos.
Jesús colaboraba con sus  profesores  y era  muy servicial. Jesús era un líder en su curso  y  sus compañeros  hacían generalmente  lo que él les decía. Tenía tanta influencia que,  cuando un  profesor salía del aula y algunos compañeros hacían  desorden,   Jesús calmaba a sus compañeros, los hacía pensar y  reflexionar y luego  se ponía a leerles  o a hacerles   hermosos relatos, el nunca se  metía en  problemas, era muy fiel y obediente  y tenía mucha disciplina y dominio propio.
Jesús  era un niño compasivo, era muy sensible ante el dolor de los demás, a veces si algún profesor  perdía la paciencia  y se enojaba e  imponía un castigo muy duro a algún compañero, Jesús  intercedía por su compañero y a veces  lograba que el profesor suavice o levante el castigo. Si había un niño enfermo Jesús acudía a su lado y se ponía a jugar con el , o le prestaba algún libro  o juguete.
 Jesús  amaba a sus compañeros, y no los dejaba pelear, si había una disputa, Jesús era  el primero en  ir y detener  la pelea, el separaba a los dos compañeros ..les decía, amigos   no peleen.  No lo hagan.  Mientras otros compañeros gritaban, Jesús se acercaba y  detenía la pelea.
Jesús también   era  compasivo  y sensible con los más débiles…si había un niño que era diferente, y los demás niños lo molestaban, o se burlaban,  Jesús lo defendía. O si llegaba a la escuela  un niño de una cultura diferente y los  demás lo evitaban  o  lo ignoraban Jesús se acercaba  a ese niño  y le brindaba su amistad.
Jesús era un niño muy especial, sus compañeros lo apreciaban grandemente, su padre y su  madre y sus maestros  lo querían mucho,  ellos sabían que  un día ese niño sería un gran líder,  un gran rabino, que iluminaría  la mente y el  alma de  su nación y quizás del mundo entero.
En su casa, Jesús era muy colaborador, hacia sus deberes de ayudar a su padres sin   quejarse lo hacía de corazón y contento, iba a buscar agua para su mamá y al mercado a hacer alguna  compra, las hacia rápidamente y con diligencia y  sin quejarse, además Jesús nunca robaba  ni engañaba a sus padres.
Una de la características más notables de Jesús, era  su  generosidad,  el sabia compartir, sabia dar, no  era egoísta. Si el hallaba una fruta en el campo la traía y con   alegría la  compartía con sus  padres. Si Jesús tenía una moneda y sus papás tenían una necesidad, Jesús no vacilaba en  darles esa moneda. Si había un poco de leche en la casa y Jesús  tenía sed,  él no se  tomaba toda la leche..sino que tomaba algo y lo demás lo dejaba para los demás . El siempre estaba atento   pensando en los que le rodeaban. No existía egoísmo en el. Era  un niño bueno y servicial,era muy    generoso de corazón.
Jesús era  realmente generoso, sabia dar y sabia darse de corazón a los demás, sabía servir y lo hacía con  gran alegría. Porque  el amor  de Dios  había  llenando  su corazón.
Muchas veces  nos cuesta compartir las cosas  que tenemos, los recursos, el dinero, el tiempo,  simplemente porque las tenemos de manera escasa.  Es por eso que debemos  pedirle a Dios que nos llene de su amor, de su compasión. La santa  Biblia  nos dice que el amor de Dios está en nosotros por  medio del Espíritu Santo que nos ha sido dado. Es que el bendito Espíritu Santo nos  capacita para vivir una vida de amor y de compasión hacia los demás, hacia los que sufren. Por eso san Pablo escribió diciendo , yo les amo con el amor del Señor. Oremos siempre  que Dios nos llene de su Espíritu  Santo y de su amor para que podamos amar a los demás con el amor de Cristo. Que es un amor  ilimitado, es un amor que no hace acepción de personas y es un amor   que nos lleva a entregarnos  a nosotros  mismos  buscando  el mayor bien de los demás, buscando la felicidad de los que nos rodean, un amor que nos lleva a hacer bien por  amor  al bien, desinteresadamente, es una amor  fiel que  nos ayuda a permanecer  al lado de nuestros  amigos aun cuando ellos  sufren,  es un amor que nos  lleva a perdonar y a amar aun a los que no nos aceptan o que nos  han ofendido. Solo así, con ese amor,  nuestra vida brillará en medio de las tinieblas como brilló la vida de Jesús.

 Jesús  daba motivado por el gran amor que tenía al  Padre celestial y a los demás….es por  eso  que El enseñó a sus discípulos, que es más bienaventurado dar que recibir. No hay vida más triste que la vida de un hombre egoísta, de alguien que no sabe dar, ni sabe compartir esa persona se quedará  sola  en la vida, pues muy poca gente soporta vivir  con un egoísta. Lo opuesto del amor en términos bíblicos es el egoísmo, la persona que ama es generosa y servicial, la persona que ama sabe darse a los demás, pero la persona egoísta no sabe dar ni  sabe compartir, solo piensa en si mismo, nunca piensa en los demás…esa forma de vida la llevará al dolor, al sufrimiento  y se quedará sola y triste en esta vida porque nadie puede soportar vivir mucho tiempo  con alguien que no sabe amar,  ni compartir.
Cuentan  de  un  anciano pastor  que  era muy  bondadoso, sin embargo el era  muy  pobre  y un dia el  recibió un gran paquete lleno de alimentos y víveres,   el estaba muy contento y dijo;  lo más hermoso es que ahora tengo   alimentos para llevar  a las viudas y huérfanos de mi  iglesia…el estaba feliz  de poder tener para dar, pensando primero  en los  más necesitados de su  iglesia que en sí mismo.  Así es el que sabe amar.  Siempre pensará primero en los demás y después en sí mismo. Buscará  siempre el  mayor bien de los  demás.
Otra virtud maravillosa de Jesús era su gran fidelidad, el era un niño muy fiel, el guardaba sus promesas,  si el prometía algo a sus padres  o a un compañero siempre lo cumplía. El era íntegro. Jesús era fiel con sus  amigos. Nunca traicionó la confianza de  un amigo que le hubiera confiado un secreto.

LA EDUCACION DE JESUS
Los papás de Jesús quienes eran  padres  judíos  que amaban  a Dios con todo  su ser,  se esforzaron por  enseñarle a su amado hijo  Jesús las Escrituras, continuamente le  hablaban del poderoso Dios de Israel, de su grandeza y de su gloria y de cómo Dios había descendido para librar al pueblo  de la opresión de los egipcios y  los había librado haciendo maravillas y milagros por mano de su siervo Moisés y   cómo Dios había abierto el Gran Mar Rojo  y así el pueblo de Dios había escapado  por un corredor en medio del mar…teniendo las aguas como un muro a uno y otro lado, y que, cuando Faraón y su ejercito  los siguieron, Dios  hizo que las aguas cayeran sobre ellos, así el malvado Faraón  pereció junto con su  gran ejército en medio del mar.
Los papás de Jesús le contaban  cada día  las  historias de los grandes héroes de la fe.. de Moisés , del sabio rey Salomón  y  del valiente rey David … algunas veces ellos actuaban o se disfrazaban,  para que Jesús  pudiera  ver  las grandes historias  de las Escrituras y así entender  su significado. Ellos también le  contaban de las grandes  promesas de Dios  y en especial   de  la promesa  de enviar  a un Mesías  salvador quien vendría a ser  el gran libertador de Israel y  quien  restauraría la nación y llevaría a Israel a  días de gloria como en la época del rey David y que ese Mesías sería un hombre  bueno, santo, íntegro  y sería un gran guerrero  y  un gran  rey libertador que  sacaría  a Israel de la opresión de  sus enemigos  y de los malos dirigentes fariseos y en especial del malvado  rey Herodes.
En la mente de los niños  judíos,   quedaba bien grabada la promesa y el anhelo de tener un   Mesías Salvador…un poderoso libertador, enviado por Dios,  el hijo de David,  que  llevaría a  Israel a la  libertad a la paz y  el bienestar…a tiempos de prosperidad y de gloria.
 Los niños  judíos  jugaban   inspirados en los historias  de las escrituras  que   sus padres les contaban… así mismo los padres de hoy debe esforzarse en enseñar a sus hijos las bellas historias de la palabra de Dios y mostrarles su significado.
A Jesús le encantaba  la naturaleza, los árboles, las aves, los animales,  con sus padres  hacían largos  paseos a las  verdes colinas de Nazaret y lugares cercanos, si Jesús veía un pajarito  en el suelo, pues se había caído de su nido,  lo llevaba a su nido de vuelta, o a su   casa para cuidarlo, tenía mucha compasión con   los animales y con todos  los seres vivos, el no era un niño cruel, no maltrataba a los animales, cuando  Jesús iba de paseo con sus papás  al campo el se acercaba a los rebaños  de ovejas y de cabras   y tomaba en sus brazos a los corderitos con gran ternura.
Los campos alrededor de Nazaret en Galilea eran campos muy verdes, llenos de exuberante vegetación, de  arboles,  aves y animales muy cerca estaba el mar  de Galilea,  un gran lago  de agua dulce, donde abundaban hermosos  parajes verdes en medio  de  suaves colinas cubiertas de hierba, desde ellas  se  podía ver, a lo lejos, las  barcas de los pescadores, que echaban sus redes  en el verde azulado de las aguas. En las extensas   playas de  blanca arena  Jesús y su familia hacían largos paseos disfrutando de la belleza de los paisajes y del aire fresco del mar.
Allí,  en esas hermosas  playas,  Jesús jugaba con sus amiguitos, explorando los alrededores,  coleccionando conchitas o piedras de diversos colores y   a veces salían a pescar cerca de la  orilla. Pues en el mar de Galilea había una gran abundancia de peces.  Otras veces subían a las barcas de los pescadores, y daban paseos cerca de la orilla, eran momentos de   compartir  con alegría  con  toda la familia y los amigos. En las tardes,  hacían  una gran fogata, encendían el fuego con  leña seca  y preparaban peces a la brasa,  los que servían   acompañados de  ricos panes recién horneados hechos con harina y aceite de oliva. Mientras algunos entonaban  hermosas canciones acompañadas de instrumentos musicales flautas  y arpas.  Jesús crecía en ese hermoso ambiente    rodeado de la naturaleza y del amor de sus familiares.

A  Jesús  también le gustaba ir los sábados a la sinagoga, allí participaba  con sus padres de la celebración a Dios y también recibía las enseñanzas de los ancianos rabinos. El cantaba con alegría y entusiasmo los alegres  cánticos de Israel para adorar a Dios , los hermosos salmos,  y participaba en la celebración de todas las fiestas religiosas. Sus papás  acostumbraban subir a Jerusalén, una vez al año,  junto con  sus vecinos y familiares,  a la gran fiesta de la Pascua. para  honrar y adorar  a Dios. Para darle gracias por las bendiciones recibidas en todo el año. Este era un evento muy especial en la vida de la familia. Sus padres eran  fieles  cumplidores   de la ley de Moisés, ellos le  enseñaron a Jesús como  orar  y  cantar a Dios y le enseñaron a ofrendar y diezmar para honrar al bendito y poderoso Dios de Israel. Ellos amaban a Dios con  todo su corazón.
Jesús  estaba siempre alegre  y cantaba todo el tiempo,  los salmos y  las hermosas melodías de Israel, en especial mientras trabajaba en el pequeño taller de José, rodeado de maderas de distinta procedencia, mientras estaba tallando algún objeto, algún pequeño barco para dárselo como regalo a un amiguito , además el tocaba muy bien una pequeña arpa que el mismo José le   había  hecho en su taller de carpintero. Jesús tenía una hermosa voz y cantaba muy bien. Sus papás estaban muy orgullosos y felices por Jesús, todo los que le conocían les felicitaban  por la buena conducta y las virtudes  de su hijo.
JESUS EL BUEN PASTOR 
Como muchos de  los artesanos judíos, la familiade Jesús tenia  un pequeño rebaño de ovejas y el ayudaba, cuidando de ellas, llevándolas a pastar al campo, a las verdes colinas y a las arboledas de Nazaret.  Allí Jesús pasaba muchas horas    meditando en la soledad,   allí Jesús oraba a Dios y cantaba  las canciones  y los salmos que sus papás le habían enseñado. Allí meditaba sobre las lecciones que diariamente recibía sobre  las Escrituras. Y de vez en cuando podía percibir la voz de Dios, del Padre celestial dándole alguna revelación especial que Jesús atesoraba en su mente y corazón.
Jesús era muy responsable con la tarea  encomendada y  cuidaba fielmente  de las ovejas  de su rebaño, nunca abandonó su pequeño rebaño, para irse a jugar con otros niños, además si se enteraba que en un lugar más lejano había  buenos pastos, Jesús  no tenia flojera en  llevar allí su  pequeño rebaño, otros niños dejaban  sus ovejas pastando en pastos casi secos por no ir más lejos,  a buscar verdes pastizales.
 Si una fiera arrebataba un corderito,  Jesús   lo perseguía tenazmente hasta librarlo de su garras, el era un jovencito muy valiente. Corría  muy  velozmente sobre las   verdes colinas, era muy ágil y  fuerte y usaba  la honda con gran habilidad.
 Jesús creció  en Nazaret en medio de una numerosa familia así que tenía muchos parientes, el  participaba de muchas reuniones familiares y celebraciones, de bodas, nacimientos, cumpleaños y aun  defunciones. Jesús participaba con alegría   de todas esas reuniones, jugaba alegremente con  sus primos bajo la atenta mirada de sus familiares, aunque sus primos algunas veces se  metían  en problemas a  causa de alguna travesura, Jesús nunca participó en ellas  pues era un niño muy prudente,  tranquilo y obediente.

 LOS FAMILIARES  DE JESUS 
De vez en cuando sus tíos que vivían en los montes de Judea venían a visitarlos  ellos eran Zacarías e Isabel quienes  eran muy queridos. María decía que Isabel era como la hermana que nunca había tenido, ellos venían con su hijo Juan quien era un poco mayor que Jesús. Ambos niños  eran muy tranquilos y tenían una gran afinidad, ellos  dos jugaban por largas horas y salían a hacer  largos paseos  por  las  suaves y verdes colinas que rodean Nazaret , la gracia de Dios estaba sobre ellos, eran dos niños que habían sido ungidos por Dios y llenos del Espíritu de Dios  para tener una misión muy   especial en este mundo, los dos niños  crecían  en fe  en gracia y en sabiduría delante de Dios  y de los hombres. Todos los apreciaban grandemente.
Todo niño que nace en este mundo tiene una misión especial, un propósito que cumplir para el reino de Dios. Y es  el mismo Dios  quien  le da dones  y talentos  muy especiales  para cumplir ese propósito. Dios le da sueños para guiarlo. Por  eso todos los padres deben orar y descubrir cuál es el plan de Dios para cada uno de sus hijos y ayudarlos a  cumplir este plan.
Los padres no deben dejar que el enemigo desvíe a sus hijos  del plan  de Dios. Del propósito de Dios. No debe dejar que el enemigo robe y destruya los  sueños de los niños. Padres que no oran  a Dios  pueden ser los  principales instrumentos que el enemigo use  para impedir que se cumpla  el propósito de Dios en la vida de sus hijos. Y que estos hijos queden perdidos, amargados  y frustrados en esta vida.
Por eso  los padres jamás deben usar palabras que hieran, ofendan  a sus hijos, o palabras que  destruyan su autoestima, o burlarse de ellos por algún defecto, o ponerle apodos, o hacer comparaciones, los padres no debe tener preferencias con  los hijos,  los padres no deben ser ignorantes, sino sabios, para fortalecer la autoestima de sus hijos, no debe ser impacientes, no debe gritarles,  deben decir, continuamente,  hijo mío te amo  te quiero, eres  mi gran bendición, estoy contento con tu vida. Agradezco al Señor  porque estas aquí en esta casa, me llenas de alegría.  Los padres deben orar siempre   ellos y decir palabras llenas de  bondad  y gracia y de bendición sobre ellos. Orar siempre y decir Gracias Señor Dios  por  la vida de mis hijos ellos son  un especial tesoro que tú me has dado. Te pido Señor que los guardes siempre,  los llenes de amor de paz y de sabiduría, te pido que los protejas con tu mano poderosa. Yo los bendigo en tu nombre Señor. Los padres no deben ser sargentos estrictos, no deben ser abusivos con sus hijos. No deben maltratarlos ni golpearlos ,  los padres no  debe ser fríos ni indiferentes. Oí un día a un padre decir  yo soy antes, amigo que padre. Eso me pareció muy sabio. Ese padre estaba ganado el corazón de sus hijos.
Por eso el papel de los padres debe ser orar por  sus hijos y  buscar la guía y dirección de Dios para sus vidas  y ayudarlos a cumplir los sueños que  Dios ha puesto en ellos. Un padre puede ser un gran instrumento de Dios para bendecir a sus hijos en este sentido…ayudarlos a descubrir su  propósito en la vida y así  alcanzar  la realización y plenitud.
Tristemente hay muchos jóvenes que están  en este mundo  como barcos a la deriva, viviendo sin sueños, sin un propósito y sin dirección, sin una razón para vivir,  sin un rumbo fijo, andan  vagando por la vida perdidos como  barcos sin timón. Porque sus padres no les dieron la dirección necesaria, ni  una formación integral, con valores cristianos. No fortalecieron su identidad  ni les dieron  amor verdadero, amor incondicional.

LA VIDA EN NAZARET 
 Cuando regresaron  de Egipto a la  tierra de Israel,  José y María eligieron vivir en Nazaret en la apartada provincia de Galilea, lejos de Jerusalén  para proteger a Jesús  de  cualquier peligro y persecución de los malvados reyes de la dinastía de Herodes. Así  que Jesús se crió en una sencilla aldea, en un medio campestre, en medio de la naturaleza  muy lejos del bullicio de las grandes ciudades.
Los padres judíos tenían una firme dedicación para obedecer la ley de Dios y esta ley  les ordenaba  instruir a sus hijos y guiarlos en los asuntos espirituales, los padres judíos devotos de Dios se dedicaban a esta tarea con todo  su corazón para que sus hijos sean hombres de bien y fieles creyentes, que amen y adoren al único Dios verdadero y lo hagan con todo el corazón, el  alma y las fuerzas, los padres judíos  se esforzaban mucho por dar un buen ejemplo a sus hijos, un ejemplo digno de imitar.Ellos decían… ¡Ay de aquel padre o madre que sea piedra de tropiezo para sus hijos y  que con su mala conducta haga vituperar a  Dios  y sean motivo de escándalo  para su familia…y hagan que sus hijos se desvíen del camino de la fe.
Los padres de Jesús eran muy  responsables, ellos    eran muy temerosos de Dios, eran muy fieles, ellos   no descuidaron   la educación de  su hijo. Ellos fueron muy diligentes en instruir  con su  ejemplo y con sus palabras a su  amado hijo, para que   aprendiera  a vivir una vida agradable a Dios, una vida de integridad, de trabajo, de honradez, ellos  les mostraron a su hijo  los valores  y los grandes principios de las Escrituras. Jesús pudo ver  los valores  de la fe  traducidos en  hechos en la conducta  de sus padres. José y María, allí en la pequeña población de Nazaret, en la remota provincia de Galilea.
Un buen  ejemplo  vale más que mil buenos consejos, los  padres cristianos deben esforzarse para dar un buen ejemplo a sus hijos, los padres deben reflejar con sus hechos,  los valores  y las virtudes que desean enseñar a sus hijos.Tristemente muchos  hijos podrían decir hoy a sus padres… lo que tú haces grita tan fuerte que no me deja oír  lo que tú me dices. Los padres deben saber bien que sus hijos aprenden  más lo que ven que lo que oyen, pues  las palabras  convencen pero el ejemplo arrastra.Los  padres   también deberían saber  que vale más un buen ejemplo que mil buenos consejos.
 Los padres de Jesús eran fieles  seguidores  de la ley  de Dios, eran  justos e  íntegros en lo que enseñaban y hacían,  no  eran  oidores de la palabra de Dios sino hacedores, es decir  fieles seguidores que ponían  en práctica lo que proclamaban…eran verdaderos

HACEDORES DE LA VOLUNTAD DE DIOS .
Delante de su hijo Jesús,en el hogar,  ellos  ponían  por obra las enseñanzas de las Escrituras,  Jesús  veía la integridad y  el buen comportamiento de sus padres. Ellos no eran como algunos padres que  enseñan una  cosa y en la vida diaria hacen  todo lo contrario. La honestidad, honradez, integridad, la verdad, La sinceridad, la humildad…la fe…y muchas preciosas virtudes  brillaban en la vida de José y de María. Ellos eran sencillos artesanos pero  eran muy sabios, pues  sabio no es solo aquel  que  solo sabe  algo  sino el que pone  en práctica lo que sabe.
En su hogar Jesús  nunca  vio malos comportamientos, ni oyó  malas  palabras, ni insultos…nunca vio  a sus padres mentir, engañar, nunca los vio hablando mal de la gente o quejándose o contando chismes, nunca presenció actos violentos, peleas a discusiones    entre sus padres. Jesús nunca vio a José  maltratando a una persona  o siendo  violento con  algún  cliente. José era un hombre bueno, paciente, sencillo, humilde, el era un hombre trabajador que  cumplía con su deber como amoroso padre y proveedor, los padres de Jesús sabían que las palabras convencen  pero  el  ejemplo arrastra, así que ellos cuidaron siempre de dar un buen ejemplo a  su hijo. Ellos sabían  que  los niños  aprenden más de lo que ven que de lo que oyen.
 Jesús  vió  a sus padres  orar y alabar  a Dios con  sincero  amor y devoción, él veía  que la fe de ellos era una fe real, una fe viva  y que sus padres  no adoraban a Dios  solo de palabras sino con  hechos y con verdad, que eran sinceros en su fe y que no eran hipócritas. Que ellos se esforzaban  por  mejorar cada día  y agradar al padre celestial.  En ese tiempo,  también había gente  que  no era sincera en su fe, que eran hipócritas, que proclamaban una cosa  y  en su vida diaria  hacían otra,  decían ser creyentes , y frecuentaban  el templo, allí  cantaban  las alabanzas,   pero al salir  se portaban  igual  que muchos  incrédulos paganos, cometían toda clase de pecados,  engañaban en los negocios, se dedicaban al adulterio, y a los vicios, a las borracheras  y a seguir  las malas   costumbres de los  gentiles  paganos.
La Biblia dice ¡ Ay  de los hipócritas, de los  fariseos  que se llaman creyentes  y se comportan igual  que los pecadores mundanos!. El castigo de parte de Dios será muy grande.Ay de  aquellos   que son piedra de tropiezo y hacen vituperar el Santo nombre de Dios. El Señor   no quiere que seamos tibios..por eso nos dice el Señor en   la Biblia ojalá fueras tibio o caliente…pues si eres tibio te vomitaré  de mi boca.
Los padres cristianos estan llamados para dar un buen testimonio delante de nuestros hijos, brillar en la iglesia es fácil..pero brillar en la casa eso  es más difícil. Dios quiere que seamos luz delante de los miembros de nuestra casa, que mostremos el fruto del espíritu primeramente  en nuestra casa. Afuera, en la calle o en la iglesia es muy fácil fingir ser un buen cristiano, mostrarse respetuoso, paciente, agradable. Pero en la casa somos como en realidad somos, allí no podemos esconder nada. El verdadero desafío es ser luz  y  mostrar  una  buena conducta en nuestra casa delante de nuestros hijos y seres queridos. Jesús ocupo 30 años de su vida  en santificar su familia y luego en tres años el cambió el mundo.
JESUS A  LOS DOCE AÑOS

A  esa tierna edad   Jesús tenía un conocimiento  muy grande  y preciso de la  verdad y de la palabra de Dios, en el relato de su vida a los doce años, el evangelista nos habla que Jesús asombró grandemente a los maestros y sabios del templo de Jerusalén y que   ellos quedaron  cautivados  por  el vasto  conocimiento y brillantes respuestas de este jovencito. Los doctores de la ley, expertos estudiosos  de las Escrituras, estaban maravillados  de ver a un niño de doce años  responder con claridad  y sencillez  las preguntas que ellos le hacían sobre  diversos temas de las Escrituras.   Especialmente  creemos  que Jesús les habló sobre  las profecías del nacimiento del  Mesías y su cumplimiento, sobre el lugar de su nacimiento, sobre su misión y  el cumplimiento de esas  profecías y sobre el poderoso  ministerio sanador  que el Mesías tendría para exaltar al Padre celestial. 
A esa edad Jesús ya estaba brillando con la luz de Dios, de la sabiduría, iluminando las mentes de todos. Pensamos  que Jesús no afligió voluntariamente a sus padres  a quienes el amaba entrañablemente…el estaba tan  concentrado  hablando con  los sabios  que no se dio cuenta que las horas pasaron…Lo mas impresionante es que cuando sus padres lo hallaron hablando con los doctores de la ley,Jesús les dijo que estaba  dedicado a los  negocios de su Padre celestial.
Entonces El les dijo: "¿Por qué Me buscaban? ¿Acaso no sabían que Me era necesario estar en la casa (en las cosas) de Mi Padre?" LUCAS 2.49
 Es maravilloso ver que a esa temprana  edad Jesús sabía perfectamente  quien  era su  padre y  sabia con toda seguridad que el era Hijo de Dios y que  había sido llamado para dedicarse a servirlo. Y así lo hizo, Jesús   se dedicó, como ningún otro   a servir a Dios al  padre celestial con todo su corazón alma y fuerzas.  El estaba apasionado por agradar al padre celestial. El no deseaba otra cosa.  Si dedicación era absoluta. Jesús tenía  una tremenda resolución en su alma y en su espíritu. Estaba completamente determinado a ser un siervo fiel a ser un hacedor de la voluntad del padre celestial. Un día Jesús   les dijo a sus discípulos, mi comida y mi bebida es hacer la voluntad del   Padre celestial. El gran sueño de Jesús era  que los hombres  conozcan al padre celestial, lo admiren, lo amen, y lo adoren  como el único Dios verdadero. Que la gente deje de seguir y adorar a  falsos ídolos y se vuelvan al Dios  verdadero para tener una relación especial con El. Para ser adoradores que le adoren en espíritu  y en verdad. Con sinceridad de corazón.
Ver crecer a Jesús y verlo convertirse en un  jovencito   lleno  salud, de alegría, de vitalidad y de  sabiduría y amor fue una gran gozo   alegría  para sus padres y todos los que le rodeaban.
JESUS LUEGO VOLVIO CON SUS PADRES Y VIVIO CON  ELLOS
Luc 2:51  Luego regresó con sus padres a Nazaret, y vivió en obediencia a ellos. Y su madre guardó todas esas cosas en el corazón. 2:52  Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en el favor de Dios y de toda la gente.
NOTA.- No hay ninguna referencia, como hacen algunos autores, de  que Jesús fue a oriente a recibir enseñanzas esotéricas o de algún grupo oculto..esa es pura imaginación,  los evangelios  la única fuente confiable sobre la vida enseñanzas y hechos de Jesús nos dice que  Jesús estuvo con sus padres en Nazaret, la gente de su ciudad..lo conocía bien, ellos  mismos lo reconocían y decían  ¿acaso no es el hijo del carpintero?
Jesús  era  aconsejado por  el  Padre celestial…el continuamente  le hablaba por  medio de las Escrituras, para que  Jesús sea un joven sabio, inteligente, prudente y lleno de gracia.
Veamos el siguiente texto de libro de los proverbios.
Pro 4:3  Cuando yo era pequeño y vivía con mi padre, cuando era el niño consentido de mi madre, 4:4  mi padre me instruyó de esta manera:«Aférrate de corazón a mis palabras; obedece mis mandamientos, y vivirás.  4:5  Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no olvides mis palabras ni te apartes de ellas.  4:6  No abandones nunca a la sabiduría, y ella te protegerá; ámala, y ella te cuidará.  4:7  La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por encima de todas las cosas, adquiere discernimiento. (prudencia) 4:8  Estima a la sabiduría, y ella te exaltará; (te levantará)abrázala, y ella te honrará; 4:9  te pondrá en la cabeza una hermosa diadema; te obsequiará con una bella corona.» 4:10  Escucha, hijo mío; acoge mis palabras, y los años de tu vida aumentarán. 4:11  Yo te guío por el camino de la sabiduría, te dirijo por sendas de rectitud. 4:12  Cuando camines, no encontrarás obstáculos; cuando corras, no tropezarás. 4:13  Aférrate a la instrucción, (enseñanza)no la dejes escapar; cuídala bien, porque ella es tu vida. (ella te dará vida)Pro 4:14  No sigas la senda de los perversos (pecadores)ni vayas por el camino de los malvados. (no te reúnas con ellos)  4:15  ¡Evita ese camino! ¡No pases por él!¡Aléjate de allí, y sigue adelante!  4:16  Los malvados no duermen si no hacen lo malo; pierden el sueño si no hacen que alguien caiga. (si no lastiman a alguien)Pro 4:17  Su pan es la maldad; su vino, la violencia. 4:18  La senda de los justos se asemejaa los primeros albores(luces)  de la aurora:su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud. 4:19  Pero el camino de los malvados es como la más densa oscuridad;¡ni siquiera saben con qué tropiezan! 4:20  Hijo mío, atiende a mis consejos; escucha atentamente lo que digo. 4:21  No pierdas de vista mis palabras; guárdalas muy dentro de tu corazón. (de tu mente) 4:22  Ellas dan vida a quienes las hallan; son la salud del cuerpo.
 4:23  Por encima de todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.  4:24  Aleja de tu boca la perversidad;(maldad) aparta de tus labios las palabras corruptas. (mentiras  y chismes)  4:25  Pon la mirada en lo que tienes delante;fija la vista en lo que está frente a ti.  4:26  Endereza las sendas por donde andas; allana todos tus caminos.  4:27  No te desvíes ni a diestra ni a siniestra; apártate de la maldad.

LIBRO LA VIDA DE JESUS DE NAZARET, EL MAESTRO DE GALILEA.(  LA JUVENTUD ) POR WILLY HAMEL D.
La juventud de Jesús fue la de un joven perfectamente  normal, el crecía día a día en sabiduría hasta llegar a ser  un joven sano alegre, amable   lleno de sabiduría, un joven  y servicial, su vida era un ejemplo y una bendición a todos  los que le rodeaban.Jesús era un joven sencillo, callado, trabajador, se pasaba  el día  ayudando a  su madre en casa  o  también ayudando a  su papá José  en  su trabajo como carpintero o muchas veces  pastoreando el pequeño rebaño que poseían  en las colinas cercanas a Nazaret.

Jesús tenía una vida sencilla, era un joven que  pasaba varias horas en la soledad, haciendo largos paseos…orando  y  meditando, leyendo las Escrituras. Nutriendo  su alma y su espíritu con la palabra de Dios.
Todos lo conocían por ser un joven  respetuoso, amable y  servicial, además  el era  un joven   tranquilo que jamás se metía en  problemas, su vida era una bendición para  sus padres y  para  todos los que le conocían, era un buen hijo, cariñoso  con sus padres y abuelos, cariñoso con los  niños de la familia.
Jesús destacaba en sus estudios, sus padres y maestros  estaban  muy felices por   su brillante   inteligencia y por su dedicación a los estudios y en especial  por su excelente  comportamiento. Todos pensaban que Jesús llegaría  a ser un gran líder en Israel, un gran maestro  Rabino, que enseñaría la palabra de Dios con amor y con fidelidad.  Jesús se llevaba muy bien con sus compañeros, el los  ayudaba en  sus tareas, era  generoso y sabia compartir, no era un joven egoísta que no sabía ayudar a sus compañeros.
 Además  el joven Jesús  no hacia preferencias,  se  reunía  con  ricos y pobres, con nacionales y extranjeros, con los hijos de sencillos artesanos, como de mercaderes ricos de la zona,  el no era un joven  interesado en ser amigo solo de los ricos.
Cuando Jesús  tenía algún dinero,  ganado en la pequeña carpintería de su padre,  el lo compartía alegremente con los más pobres. El  era muy generoso y bueno y  hacia siempre buenas obras, ayudaba a las viudas y a los huérfanos, a los  paralíticos, lo hacía de manera sencilla y en silencio Jesús nunca hablaba de las buenas obras que hacía.
 Jesús era un  joven  sano y alegre,  siempre  tenía una palabra ingeniosa que hacía reír a sus padres y a sus amigos, era un joven muy  agradable y simpático  era  bueno  conversar y pasar un tiempo  con Jesús. Jesús era muy  atento y  respetuoso de las jovencitas que le rodeaban. Siempre  las trataba con  gran respeto y amabilidad. No había malicia en El.
Jesús como hijo bueno y dedicado  siempre colaboraba a sus padres  y cuidaba  del pequeño rebaño que tenía la familia. Además si alguien de la familia  enfermaba, Jesús lo visitaba y hacia  oraciones por su salud. El siempre estaba preocupado por el bienestar  de sus seres queridos y oraba fielmente por  cada uno de ellos. Todos podían ver que cuando Jesús oraba, el enfermo  mejoraba rápidamente. Veían que la mano de Dios estaba con El.
 Su madre  le había contado a Jesús   todo lo que sucedió  antes y en el día  especial de su nacimiento, la  visita  del ángel Gabriel,   las profecías que habian sido dadas , la visita de los pastores, de los reyes magos. Y que él era enviado  para tener una misión especial para bendecir a  su nación y al mundo.
 Jesús se preguntaba  cómo se llevaría a cabo  los planes específicos de Dios para su vida, además el oía muy claro  una    fuerte voz interior, cuando  estaba tranquilo  meditando en las montañas mientras veía las ovejas pastar.
Esa voz decía… ERES MI HIJO AMADO, ERES MI SIERVO  ERES MI  AMADO MI ESCOGIDO..SIEMPRE TE SOSTENDRE,  SIEMPRE  TE  GUIARE Y TE AYUDARE  TE SOSTENDRE CON MI DIESTRA PODEROSA… y muchas palabras semejantes a estas. Cuando leía las sagradas Escrituras, Jesús sentía que había palabras que se dirigían directamente a El y bellas promesas…esas palabras le animaban mucho y lo consolaban grandemente.
Una de las  grandes promesas  que Jesús  atesoraba en su corazón era la Jeremías en el capitulo 1..
Jer 1:4  Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:  1:5  Antes que yo te formara en el seno materno,  yo te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones. (para ser mi profeta) 1:6  Entonces dije: ¡Ah, Señor DIOS! He aquí, no sé hablar, porque soy  muy joven. 1:7  Pero el SEÑOR me dijo: No digas: "Soy joven", porque adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás. 1:8  No tengas temor ante ellos, porque contigo estoy para librarte--declara el SEÑOR. 1:9  Entonces extendió el SEÑOR su mano y tocó mi boca. Y el SEÑOR me dijo: He aquí, he puesto mis palabras en tu boca. 1:10  Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y para derribar, para destruir y para derrocar, para edificar y para plantar. 1:17  Tú, pues, ciñe tus lomos,(esfuérzate) levántate y diles todo lo que yo te mande. No temas ante ellos, no sea que yo te infunda temor delante de ellos. 1:18  He aquí, yo te he puesto hoy como ciudad fortificada, como columna de hierro y como muro de bronce contra toda esta tierra: contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.1:19  Pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo--declara el SEÑOR-- para librarte.
Estas palabras eran como  una luz maravillosa que iluminaban  su mente y corazón y le daban  fuerza  y gran  aliento en los momentos difíciles que tenía que pasar.
Esas hermosas promesas, Jesús  las había escrito y en un librito y siempre  las leía y las meditaba cuando paseaba por las verdes  colinas que rodeaban su pueblo.
 Jesús también  empezó a descubrir los dones especiales que Dios le había dado…al ver sufrir a los enfermos, una profunda compasión se apoderaba de él  y lo levaba a imponer las manos  y  los enfermos  muchas veces eran sanados. Esto era algo muy  secreto  y  solo su mamá y su papá sabían de estos milagros …además  Jesús oía claramente  la voz de Dios  y a veces sabia claramente lo que iba a suceder.  Jesús tenia  visiones, sueños y muchas  revelaciones especiales que su Padre Dios le daba en las horas de soledad allí  en el  desierto mientras paseaba viendo rebaños de ovejas.
Jesús era un joven muy   amable y  era muy respetuoso  de las autoridades superiores, de sus queridos padres, de  sus maestros, de los rabinos, Jesús nunca fue un joven rebelde y orgulloso el era verdaderamente manso y humilde de corazón. El se ganó el respeto y el aprecio de todos los que tenia autoridad sobre el. Todos sabían que Jesús llegaría ser un instrumento poderoso y especial de Dios para bendecir a toda la nación.
Los compañeros de Jesús lo apreciaban grandemente  y lo buscaban como consejero.El se había ganado el respeto y la admiración de muchos jóvenes, y aun personas mayores lo buscaban para qué Jesús ore por  ellas. El siempre daba un consejo acertado a las  diferentes situaciones y problemas…así que muchos de su familiares y amigos lo buscaban. Además Jesús era muy reservado, el siempre oía atentamente  a las personas  luego oraba a Dios y   daba un consejo  y después  no lo contaba a nadie. Jesús era  fiel y digno de confianza.
Jesús andaba siempre en amor y en perdón, el no era un joven rencoroso,  el sabia perdonar a las personas que le hacían  algún mal,   sabía pasar las ofensas  por alto.  No era un joven  pleitista, ni era violento ni agresivo,  no era amargado. Era un joven lleno de  bondad y de  paz. En esa edad en que muchos   jóvenes descubren el alcohol y  las mujeres  y algunos de sus amigos empezaron  a embriagarse, Jesús se mantuvo íntegro, el nunca cedió a las tentaciones, nunca se contaminó, el hablaba con seriedad y madurez a sus  compañeros, los hacía reflexionar y  les decía que no era necesario el alcohol para divertirse, que había muchas   maneras lícitas de  divertirse sin recurrir al alcohol y que deberían respetar a las jovencitas, tratarlas con pureza y sin malicia. Jesús  influyó positivamente en muchos de sus compañeros y en otros jóvenes.
Jesús   amaba a los niños y disfrutaba de su compañía, Jesús  siempre estaba rodeado  de  muchos niños, era como si tuviera una gracia  especial para atraer a los más pequeños,  Jesús jugaba siempre con ellos y reía y se divertía  al compartir  con ellos ,  les contaba hermosas  historias , sus sobrinos y los hijos de sus amigos  siempre preguntaban por  Jesús y  en las  fiestas Jesús se ponía a jugar con los niños y hablarles del Padre celestial y contarles las  parábolas del reino de los cielos.
En ese tiempo muchos  jóvenes que deseaban un cambio y que su nación fuera liberada del  pesado yugo romano, se unieron a líderes rebeldes llamados sicarios, quienes  se iba a vivir al desierto,  escondidos en cuevas y allí se entrenaban para usar armas y  desde allí planificaban y dirigían ataques   contra las fuerzas romanas. Sin embargo   los romanos   tenían   mucho  poder  y  sus tropas de soldados bien entrenados y disciplinados  controlaban todo Israel y toda Asia con firmeza. Ellos no admitían  rebeliones y  reprimían  con dureza y crueldad extrema  a estos  grupos  rebeldes y si eran apresados los crucificaban  sin piedad. Después  de haberlos  torturado aplicándoles el suplico de los azotes. Tratar de enfrentar con las armas, y con jóvenes  mal entrenados  a las poderosas  fuerzas  romanas simplemente era un acto de desesperación suicida.
Jesús vió  con dolor  que algunos   de sus  amigos, incitados por  líderes  rebeldes y radicales,  decidieron  unirse  a esos grupos de  rebeldes  sicarios  y se fueron al desierto a  preparase para luchar contra las fuerzas romanas.  Era una medida inútil y  desesperada. Jesús  sabía  que ese no era el camino   que llevaría a la libertad de Israel, que Dios tenía un plan   especial para libertar a su amada nación. Y no era el  camino de la violencia. Sino el camino  del arrepentimiento y del amor.
 Jesús  también fue nombrado ayudante  principal  del  rabino de la sinagoga, quien era  anciano y  quien  lo apreciaba mucho. A Jesús   se le  invitaba  a leer las Escrituras de  la Torah, le invitaban a  hacer  las oraciones. Jesús colaboraba  enseñando a los niños pequeños.
Jesús era un maestro muy  querido por los niños a quienes les contaba  bellas historias, todos al oírlo   hablar, con tanta gracia y sabiduría,   decían que Jesús era  un gran maestro.
 En esos  días  hubo una gran conmoción, llegó la noticia  a las aldeas de Galilea, decían  que   un gran profeta de Dios estaba predicando en el desierto de Judea cerca  de  las tranquilas márgenes del rio Jordán.   Era   Juan el Bautista, el querido primo  de Jesús. Dios estaba usando  con poder   a este  joven,  quien  con valor y denuedo predicaba la palabra de Dios a las multitudes. Su fama se extendía por todo Israel y miles  salían al desierto a oír las buenas  noticias y  se arrepentían de sus pecados  y se  volvían  a Dios.
Juan  anunciaba que el  Mesías   libertador  estaba viniendo, que la gente debía volverse a Dios y preparar sus corazones para recibir al Mesías a   aquel  siervo fiel  que traería  la  salvación  y restauración a Israel…esas eran muy buenas noticias y multitudes acudían  a oír a este   ungido siervo de Dios. En busca de esperanza y paz para sus almas.
Muchos contaban que, al oír a Juan, sus palabras penetraban  en el  corazón como flechas ardientes de fuego y  así  convencidos se habían postrado, pidiendo perdón a Dios con lágrimas. Miles se estaban convirtiendo a Dios, entregando sus vidas al Señor. Muchos que eran  hijos malos y rebeldes  volvían a sus hogares a reconciliarse con sus padres, después de haber oído al profeta Juan quien predicaba  en el desierto con una poderosa voz y  lleno del Espíritu de Dios. Muchos se entregaban a Dios para servirlo y se hicieron  seguidores de Juan, especialmente jóvenes que estaban  muy entusiasmados con  las   enseñanzas del joven profeta Juan. Que traían esperanza a los  corazones  sufridos de los hijos de Israel.
Después de 400 años de silencio  Dios había enviado un gran profeta a Israel, un profeta que clamaba como un león en medio del desierto, que hablaba sin temor, lleno de la autoridad y la unción de Dios. La gente estaba muy emocionada, quizás ya había llegado la hora de la liberación de Israel. Quizás el Mesías  tan esperado… el hijo de David, el gran libertador, la esperanza de Israel  estaba llegando!
 Multitudes  venían de Jerusalén y de toda Judea confesando y dejando sus pecados y malos hábitos y bautizándose  con Juan en  las aguas  tibias del rio Jordán.   Esta gran noticia conmocionó a la aldea de Jesús y  en especial a  sus  familiares y había  una gran expectativa  en ellos. María en el fondo  de su  corazón  temía, pues sabía que  algo grande iba a acontecer en la vida de  su amado hijo Jesús, que el día de   su manifestación al pueblo de Israel  se acercaba…
Los líderes judíos, los  fariseos  que vivían en Jerusalén y los principales sacerdotes  también estaban conmocionados  por la predicación de Juan.  Sin embargo ellos  no deseaban ningún cambio, a ellos les convenía que las cosas se mantuvieran tal como estaban pues tenían un buen convenio con los romanos y no deseaban que nada ni nadie cambiara  su situación. Además gozaban de privilegios y tenían  un gran negocio con el templo de Jerusalén. Y gracias a las ofrendas y diezmos del pueblo  habían obtenido  grandes riquezas. A los líderes fariseos no les interesaba la llegada de ningún profeta ni ningún  Mesías  libertador que cambiara el estado de las cosas. Y estaban dispuestos  a hacer cualquier cosa para acallar   a Juan para evitar  que siga profetizando y anunciando  los grandes cambios y la venida de un Mesías libertador.

Jesús,meditando en las verdes colinas  de Nazaret    también  sentía que se acercaba la hora de que iba suceder algo grande   en su vida…que la misión para la que se había  preparado por más de 30 años iba a  empezar, que el tiempo de manifestar la gloria de Dios estaba llegando.
Jesús pasó más tiempo  a solas en los campos, orando, meditando y ayunando y  buscando  la dirección de su padre Dios, preparándose física, mental y espiritualmente para la enorme misión que tenía por delante.
Dios les da misiones especiales a sus hijos…misiones importantes que ayuden a cambiar naciones y aun  a cambiar  el mundo, pero los hijos  de Dios deben ser diligentes  y  prepararse ayunando, orando,  buscando a Dios con todo su ser y  meditando la palabra de Dios. Buscando  la guía y dirección de Dios.
Las misiones de Dios están preparadas para   cristianos preparados. Aquellos  que como los atletas  se han preparado diligentemente   física, mental  y espiritualmente para cumplir con éxito  las misiones de  Dios. Aquellos que  están bien alimentados y nutridos  con la palabra de Dios, el verdadero alimento espiritual, y que  están fuertes y  llenos del Espíritu Santo  y llenos del poder y de  la sabiduría de Dios.
Un cristiano  para ser vencedor  debe estar lleno de dos cosas, lleno de la sabiduría de Dios, esto se logra meditando diariamente  las escrituras y siguiendo sus sabios consejos, y debe estar  lleno del poder, de la Unción del Espíritu santo esto se logra ayunando y orando.
 Los padres  de Jesús  también  presentían que la hora de partida de su hijo se acercaba y que ya no lo  tendrían más en casa así que ellos, como fieles  siervos de Dios e intercesores, oraban  por su amado hijo… oraban que Dios, el padre celestial  lo guiara, lo iluminara, lo llenara de paz y de su Santo Espíritu  y  le diera mas sabiduría  e inteligencia espiritual  para agradarle en todo y hacer  lo recto  delante de Dios. Oraban que  Dios le diera una protección especial, que lo libre del mal  y que mande sus ángeles  para que lo protejan  de día y de noche de todo mal.
La partida  de Jesús no sería fácil  para Jesús, ni para  sus padres, tampoco para los niños que tanto lo querían. Aunque el deseo más grande de sus padres era que Jesús no se fuera de la casa, estaban conscientes que su hijo tenía una  gran misión, un llamado especial de Dios y que debería salir para cumplir con la voluntad de Dios. Ellos tuvieron que  orar con lágrimas y decir… Padre celestial  no se haga nuestra voluntad sino la tuya, encomendamos  la vida de nuestro hijo en tus manos, sabemos  que las manos tuyas guardan mejor que   nuestras manos humanas.

JESUS ESTABA PREPARADO FISICA , MENTAL Y ESPIRITUALMENTE
 Jesús a los treinta años    destacaba entre los demás jóvenes de su aldea. Jesús  había crecido estaba en la  plenitud de su juventud era  un joven alto  y fuerte y tenia siempre una gran sonrisa en los labios  era  amable   y gentil con los demás…   
Tenía una muy buena salud,  y  una gran condición física pues se había preparado   comiendo  alimentos saludables, haciendo ejercicios,  su salud  era inmejorable,  podía hacer largas caminatas bajo el calor del desierto.
 También  Jesús se había preparado   intelectualmente, el  era un joven muy  inteligente  y brillante, conocedor  de las Escrituras y de las promesas de la palabra de Dios. Jesús  sabía de memoria muchos pasajes  y sabía explicarlos de  manera  clara y comprensible usando hermosos ejemplos y  palabras sencillas.
Jesús  era un joven  sereno, tranquilo y alegre, siempre tenía una palabra  de ánimo para los demás. Además era un hijo bueno, siempre amable y gentil con sus padres, a quienes el abrazaba y besaba. Sus padres eran muy felices,  era una familia unida, llena de paz y de la bendición de Dios.
Jesús  también se había preparado  espiritualmente. .el era un joven  lleno de amor de compasión y de fe.
Sobre todo era un joven lleno del Espíritu Santo, tenía un gran amor y devoción por el  Padre celestial. Jesús amaba la oración. El era un intercesor. Hacia largos ayunos y oraciones le gustaba pasar  días enteros en la presencia de Dios. Jesús  intercedía  siempre por  sus familiares, por las diferentes necesidades de sus amigos y parientes, oraba por  Israel para qué Dios bendijera su  amada nación y que miles se vuelvan a Dios.
 Cuando  el oraba su rostro se iluminaba  al dirigir alabanzas y acciones de gracias al Padre celestial…Jesús pasaba días enteros en ayuno y oración y allí recibía  visiones, revelaciones de Dios su querido Padre del cielo.
Jesús era un joven   apasionado por  buscar a  Dios. Por conocerle más y mejor.  Algo que caracterizaba a Jesús era su  profundo amor por   el Padre del cielo, a quien el  llamaba con mucho cariño  Abba Padre…eso no era común en los  creyentes de su época, pero Jesús, desde niño, parecía tener una relación muy estrecha y  especial con el Padre celestial.
El  corazón  de Jesús ardía de deseos de hacer que todos conozcan a Padre celestial,  que lo admiren, lo amen y lo adoren con sinceridad…pero Jesús  estaba esperando el tiempo de Dios para iniciar su ministerio,  pues  no quería adelantarse. Aunque su corazón  sentía  el fuego  de salir y predicar las buenas noticias de reino de Dios y todas las cosas maravillosas que el Padre le había revelado…el esperaba con mucha paciencia y  en oración el tiempo exacto que Dios le iba a mostrar. Jesús tenía un gran dominio propio y una madurez muy grande. El sabía controlar perfectamente   sus emociones. Y no se iba a dejar llevar por ellas. El dominio propio que tenía era muy grande.
EL TIEMPO DE LA PARTIDA DE JESUS 
El día  de la partida llegó  y Jesús  empezó   a preparar   sus cosas, en un pequeño bolso de cuero, ahí puso ropa, una manta, unas sandalias y algo de comida  para el camino. También un odre lleno de agua fresca del manantial.  Jesús  sentía que tenía que ir a ver a  Juan su primo que estaba predicando lleno del fuego y de  la unción del Dios, abrazó fuertemente a sus  padres, ellos lo abrazaron y oraron y le dieron su bendición y con lágrimas, después de recitar  el  SALMO 121   lo dejaron ir. Jesús salió hacia el camino  que lleva a Jerusalén, había una determinación  en su mirada, el tiempo perfecto  había llegado, su ministerio iba a comenzar.
 Todo hijo de Dios debe tener EL sincero deseo  de agradar al Padre celestial, de vivir solo para  servirlo a El, y que  todos conozcan  a Jesús y al  Padre celestial, que lo admiren lo amen y lo adoren de todo corazón. Todo hijo de Dios  debe realizar el mayor esfuerzo  por  dar a conocer las grandes virtudes y bondades de Dios. Los atributos admirables de nuestro  Padre Dios.  Que todo sepan que Dios es un padre lleno de amor de bondad y de compasión, que es un padre bueno  y generoso  y que desea ayudarnos sanarnos y  guiarnos y bendeciros. Que todos sepan que Dios es tan bueno y bondadoso que dio  a su Hijo amado para que nos salvara dando su vida y su sangre en la cruz del calvario. 
BAUTISMO DE JESUS EN EL RIO JORDAN
El santo Evangelio  nos  dice que Jesús acudió  al rio Jordán, en donde Juan, que estaba pobremente vestido,  estaba predicando y bautizando  a multitudes que venían  para reconciliarse  con Dios.  La  escena deber haber sido  muy  interesante, acercarse a las verdes y suaves márgenes del  rio Jordán  y  ver a los ricos dirigentes  fariseos, saduceos y  judíos  vestidos con lujosas y coloridas ropas   oír  atentamente al  joven  profeta  Juan  que estaba vestido de cuero de camello y un grueso  cinto de cuero que le ceñía la cintura, y   calzando  unas  toscas sandalias .
Jesús, con humildad  se puso en la fila de pecadores, y  aunque él era muy amigo de Juan y era su primo no buscó privilegios. Cuando Juan lo vio se sorprendió grandemente. Juan sabía quién era Jesús y lo había oído enseñar y predicar en Nazaret.  Juan sabía  muy bien que Jesús era el ungido de Dios, por  eso  quedó muy sorprendido al ver a Jesús en la fila de pecadores, que venían arrepentidos de sus  pecados, y por eso   al principio no quiso  bautizarlo. Juan sabía  que Jesús era  puro , íntegro y  santo y que  no necesitaba arrepentirse y humillarse junto con  los  demás  pecadores. Pero Jesús le dijo...deja ahora conviene que cumplamos toda justicia.(Tenemos que hacer la voluntad de Dios), así que Juan lo bautizó, luego que salió  del  agua  vio una manifestación maravillosa de Dios, el Padre celestial  habló desde los cielos  y dijo…Este es mi hijo amado en quien  me complazco. De pronto el Espíritu Santo de Dios  vino  sobre Jesús de manera visible como una  hermosa paloma blanca y resplandeciente llena de la luz de Dios. Juan  entonces les dijo a sus  seguidores …”este es el Cordero  de Dios que quita los pecados del mundo”, este es quien decía yo después de mi viene uno más grande y poderoso que yo a quien yo no soy digno  de desatar encorvado las sandalias de sus pies. Algunos discípulos de Juan motivados por estas palabras  buscaron a Jesús y  le siguieron, más adelante se convirtieron en sus discípulos.
Vemos como Jesús siendo el Mesías,  se puso en la fila con los pecadores,  Jesús  no era orgulloso ni altivo,  no reclama privilegios especiales  Jesús  enseñó y dijo… Aprendan de mi que soy manso y humilde de corazón y  hallareis descanso y paz para vuestras almas…Esto es algo que todos debemos aprender,  la humildad. Los seres humanos  tenemos una gran debilidad con el orgullo, la soberbia, a veces  alguien recibe una  pequeña autoridad y empieza   a   ponerse altivo y soberbio y a  maltratar  a los demás, esto no debe  ser asi. El  Poder no debe subírse a la cabeza, solo es una oportunidad de servir  a los que nos rodean. 
Siga leyendo los  proximos capitulos  de este libro que es un   relato  novelado sobre la vida de Jesus  de Nazareth el Maestro de Galilea-- atte Misionero Willy Hamel autor. mision del buen pastor  Santa Cruz Bolivia (Este es un resumen del libro) 

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