^^Como ser un cristiano verdadero sin volverse un fariseo.^^
En su vida y ministerio Jesús se enfrentó con una gran oposición de dirigentes religiosos de su tiempo. A los fariseos y a los saduceos. Ellos eran líderes corruptos, falsos e hipócritas, llenos de orgullo y de avaricia. Llenos de codicia y amor al dinero y para ellos la religión era un negocio. Es justo decir que entre ellos hubo algunas excepciones, como por ejemplo Nicodemo.
Cuando Jesús comenzó a predicar la Verdad del Evangelio y empezó a sanar enfermos y hacer milagros, las multitudes empezaron a buscarlo. Querían oír su sabiduría y recibir sus milagros. Entonces los religiosos fariseos y saduceos se llenaron de envidia y de odio. Y empezaron una gran campaña para difamar a Jesucristo.
Veamos las grandes diferencias entre Jesucristo y los líderes fariseos religiosos,
1. En primer lugar Jesús tenía amor y compasión por la gente. los fariseos religiosos eran indiferentes, la fe para ellos, era solo un lucrativo negocio.
2. Para Jesucristo, Dios era lo primero. Para los fariseos religiosos el dinero era lo primero. Eran adoradores de Mamón.
3. Para Jesucristo la verdad y la honestidad eran lo primero, para los fariseos religiosos lo primero era la hipocrecía. ( ellos vivian engañando, eran grandes actores)
4. Para Jesucristo lo más importante era lo interior, para los fariseos religiosos lo más importante era lo exterior ( ropas y vestiduras)
5. para Jesucristo lo mas importante era la esencia, para los fariseos lo más importante era la apariencia.
6. Para Jesucristo lo más importante era agradar a Dios, para los fariseos religiosos, lo más importante era impresionar a los hombres. ( que la gente los vea muy religiosos)
7. Jesucristo oraba y ayunaba en secreto, los fariseos oraban y ayunaban para ser aplaudidos por los hombres.
8. Jesucristo vivia amando y perdonando, los fariseos vivian juzgando y criticando. Eran duros de corazón.
9. Jesucristo andaba con mansedumbre y humildad, los fariseos andaban llenos de orgullo y altivez.
10. Jesucristo adoraba a Dios en espíritu y verdad, pero los fariseos religiosos adoraban solo de labios.( este pueblo de labios me honra pero su corazón está lejos de mi, dijo Dios)
Debemos cuidarnos y vigilar mucho para,seguir el ejemplo de Jesucristo y no convertirnos en fariseos religiosos. Malos, envidiosos y juzgadores. Mira Mateo 23.
Los fariseos y saduceos eran sectas de religiosos bastante influyentes dentro del judaísmo en la época de Cristo y de la Iglesia primitiva. eran los dirigentes del pueblo judío. Se les conocía por su marcado énfasis en la piedad personal (la palabra fariseo significa "separado"), por su fanatismo que los llevaba a ser muy violentos y aceptar la tradición oral además de la ley escrita, y por enseñar que todos los judíos debían observar las más de 600 leyes de la Torá, incluidos los rituales relativos a la purificación ceremonial.
Podíamos decir,que eran fanáticos y exagerados en cuanto a observar ritos y ceremonias.
Los fariseos eran por lo general hombres de negocios de clase media y líderes de las sinagogas. Aunque los fariseos eran una minoría en el consejo del Sanedrín, parecían controlar la toma de decisiones del Sanedrín porque contaban con el apoyo popular del pueblo de Israel.
Es importante ver que los fariseos aceptaban la Palabra escrita como inspirada por Dios. lo que ahora llamamos el Antiguo Testamento. Pero erróneamente los fariseos daban igual autoridad a la tradición oral, diciendo que esas tradiciones orales se remontaban hasta Moisés. A lo largo de los siglos, las tradiciones fariseas añadieron muchas reglas y rituales a la Palabra de Dios, lo cual está prohibido (Deuteronomio 4:2).
Los Evangelios abundan en ejemplos de fariseos que tratan sus tradiciones como si fueran iguales a la Palabra de Dios (Mateo 9:14; 15:1-9; 23:5; 23:16, 23; Lucas 11:42). Jesús aplicó a los fariseos la condena de Isaías 29:13, diciendo: "Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres" (Marcos 7:7).
Los fariseos enseñaban las siguientes doctrinas:
1. Dios controla todas las cosas, pero las decisiones que toman las personas también afectan el curso de la vida.
2. Habrá una resurrección de los muertos (Hechos 23:6).
3. Hay una vida después de la muerte, con una recompensa y un castigo apropiados de forma individual. El Mesías establecerá Su reino en la tierra.
4. Ellos también creían en el reino espiritual, incluyendo la existencia de ángeles y demonios, es real (Hechos 23:8).
Los diriigentes fariseos ponían mucha atención a las ordenanzas y los hechos exteriores que les daban la apariencia de ser rectos, de ser integros, pero no les preocupaba realmente ser rectos en su corazón. Por eso Jesús se refirió a ellos como hipócritas. sepulcros blanqueados.
Al examinar las Escrituras vemos que muchas de las doctrinas y tradiciones que enseñaban los dirigentes fariseos, los pusieron en desacuerdo con el grupo de la secta de los saduceos; sin embargo, en una ocasión los dos grupos lograron dejar de lado sus diferencias: el juicio de Jesucristo. Para planesr y lograr la muerte de Jesús, los saduceos y los fariseos se unieron. (Marcos 14:53; 15:1; Juan 11:48-50). Ambos grupos detestaban a Jesucristo. Porque él los denunció públicamente por ser falsos seguidores de Dios y corruptos e hipócritas.
Jesucristo fue muy valiente al confrontar a este grupo. El sabía que ellos eran muy violentos y podrían enviar a matarlo.
En los Evangelios, se presenta a los fariseos como opositores, hipócritas y orgullosos contra Jesús. El Señor lo declaró sin rodeos: "porque dicen, y no hacen" (Mateo 23:3).
Mateo 23.1-4
Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. ( predican pero no practican) Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
Los fariseos no vivian lo que predicaban eran deshonestos. No había amor ni compasion en ellos tenían un corazón duro por causa de la avaricia.
Mateo 23:13-28
Jesús les dijo a los fariseos y a los maestros de la Ley: «¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Ustedes les cierran la puerta del reino de Dios a los demás. Y ni entran ustedes ni dejan que otros entren. »¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Ustedes van por todas partes tratando de ganar un seguidor y, cuando lo consiguen, lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes mismos.
»¡Qué mal les va a ir! Se supone que ustedes deben enseñar al pueblo a obedecer a Dios, pero ni ustedes mismos lo hacen. Enseñan que se puede no cumplir una promesa, si se jura solo por el templo; pero que se debe cumplir esa promesa, si se jura por el oro del templo. ¡Ustedes no saben nada, son unos tontos! No se dan cuenta de que el templo es más importante que el oro, y que el templo hace que el oro sea valioso ante Dios.
»También enseñan que se puede no cumplir una promesa, si se jura solo por el altar del templo; pero que se debe cumplir esa promesa si se jura por la ofrenda que está sobre el altar. ¡Ignorantes! El altar de Dios es más importante que la ofrenda, y hace que la ofrenda sea valiosa ante Dios. Cuando una persona hace una promesa, y jura por el altar del templo que la cumplirá, está jurando no solo por el altar, sino también por todo lo que hay sobre el altar. Y si alguien jura por el templo, no solo está jurando por el templo, sino también por Dios, que vive allí. Si jura por el cielo, también jura por Dios, porque el trono de Dios está en el cielo.
»¡Qué mal les va a ir a ustedes, maestros de la Ley y fariseos! ¡Hipócritas! Se preocupan por dar como ofrenda la décima parte de la menta, del anís y del comino que cosechan en sus terrenos. Pero no obedecen las enseñanzas más importantes de la ley: ser justos con los demás, tratarlos con amor, y obedecer a Dios en todo. Hay que hacer esas tres cosas, sin dejar de obedecer los demás mandamientos. ¡Ustedes, como líderes, no saben nada! Cumplen los detalles más insignificantes de la ley, pero no cumplen lo más importante de ella. Ustedes son como los que, al beber vino, sacan el mosquito pero se tragan el camello que hay en el vino. »¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Parecen buena gente, pero en realidad son malos, no ayudan a nadie, y roban a los demás. ¡Tontos! Sean buenos de verdad, ( sean honestos, sean sinceros) porque si no lo hacen, serán como un vaso o un plato limpio por fuera, pero lleno de suciedad por dentro. Pero si el vaso o el plato se limpian por dentro, todo estará limpio de verdad. »¡Qué mal les va a ir! Aparentan ( fingen) ser gente buena y honrada, pero en realidad son hipócritas y malvados. Son como una tumba pintada de blanco, que por fuera se ve limpia, pero que por dentro está llena de huesos y de suciedad.^^
Los fariseos hipócritas. Aman los primeros asientos… y las salutaciones en las plazas: No contentos con solo mostrar su supuesta espiritualidad, ( fingida) los líderes religiosos fariseos amaban cuando las personas admiraban su supuesta super espiritualidad. Cuando les daban muchas alabanzas y honores.
Los fariseos codiciaban los lugares de honor en los banquetes y en la sinagoga, y amaban los títulos honorarios tales como Rabí y padre. Querían ser exaltados por los hombres esto alimentaba su vanidad y orgullo espiritual. Esto va en contra de la humildad cristiana.
*Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos:* Jesús advirtió a la gente que no deberían imitar a los escribas y fariseos en este punto. Sus seguidores siempre deben recordar que “todos vosotros sois hermanos” y que uno no debe ser exaltado sobre otros por títulos que se reciben.
“Una exhortación que la iglesia de hoy podría tomar más seriamente, no solo en relación con títulos eclesiásticos formales (‘Monseñor’, ‘mi Señor Obispo’, mi apóstol, etc.), sino más significativamente en su excesiva deferencia a los títulos académicos o a las posiciones de autoridad en las iglesias”.
^^No queráis que os llamen Rabí… no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra… Ni seáis llamados maestros: Jesús advirtió a sus oyentes y a nosotros en contra de darle honor inapropiado a nadie. Uno puede tener un padre o maestros en un sentido humano normal, pero no debe considerarlos en un sentido que les otorgue honor o autoridad espiritual excesiva.
“En la Iglesia de Cristo, todos los títulos y honores que exaltan al ego del hombre y dan ocasión al orgullo están aquí prohibidos”. ( Charles Spurgeon)
Es muy importante saber que Dios mira nuestros corazones. Nadie puede engañar a Dios. el lo sabe todo y lo conoce todo.
Por regla general, los fariseos eran fanáticos legalistas. y engreídos al pensar que agradaban a Dios porque guardaban estrictamente la ley - o por lo menos parte de ella. ( ciertos ritos y ceremonias) Como Jesús les señaló, por muy detallistas y escrupulosos que fueran en el cumplimiento de los puntos más precisos del ritualismo, no estaban a la altura de la norma de santidad de Dios: "dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe" (versículo 23).
Ellos no tenían amor por Dios ni amor por su prójimo. Por eso Jesucristo les dejo la parábola del buen samaritano. Mateo cp 10.25
25 En esto se presentó un experto en la Ley y, para poner a prueba a Jesús, se puso de pie y le hizo esta pregunta:
—Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
26 Jesús respondió:
—¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo la interpretas tú?
27 Como respuesta el hombre citó:
—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
28 —Bien contestado —dijo Jesús—. Haz eso y vivirás.
29 Pero él quería justificarse, así que preguntó a Jesús:
—¿Y quién es mi prójimo?
30 Jesús respondió:
—Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Resulta que viajaba por el mismo camino un sacerdote ( fariseo) quien, al verlo, se desvió y siguió de largo. 32 Así también llegó a aquel lugar un levita y al verlo, se desvió y siguió de largo. 33 Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y viéndolo, se compadeció de él. 34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. 35 Al día siguiente, sacó dos monedas de plata y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva”. 36 ¿Cuál de estos tres piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
37 —El que se compadeció de él —contestó el experto en la Ley.
—Anda entonces y haz tú lo mismo —concluyó Jesús.
NICODEMO. EL FARISEO ARREPENTIDO.
Ahora, también hubo excepciones, por ejemplo Nicodemo era un fariseo honesto, que consideraba a Jesús como "que ha venido de Dios como maestro" y buscaba honestamente respuestas en él (Juan 3:1-2). Más tarde, Nicodemo valientemente defendió a Jesús ante el Sanedrín (Juan 7:50-51) y estuvo presente en la crucifixión de Jesús para ayudar a enterrar el cuerpo del Señor (Juan 19:39).
Algunos de los primeros cristianos que se unieron a la iglesia, también eran fariseos que creyeron en Jesucristo y en su mensaje de salvación. Ellos decidieron hacerse seguidores de Cristo. (Hechos 15:5).
El apóstol Pablo, desde muy joven se educó como fariseo, en la escuela del rabino Gamaliel, y sus credenciales en ese grupo eran muy buenas (Hechos 26:5). Aqui el apóstol Pablo se llamaba a sí mismo "hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; 6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible" (Filipenses 3:5-6). Sin embargo, Pablo comprobó que su intachable cumplimiento de la ley de Moisés, no podía producir la verdadera justicia. Ni la salvación.
Después de poner su confianza en la obra de Cristo en la cruz, deseó "ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe" (versículo 9). Pablo dijo que nadie, ni siquiera el fariseo más estricto, es justificado por cumplir la ley (Gálatas 3:11).
El dijo que todos estamos destituidos de Dios porque todos somos pecadores. Todos necesitamos ser justificados y lavados por la,sangre de Cristo.
Volverse seguidor de Cristo le trajo a Pablo, el rechazo de los fariseos y fuertes persecuciones. Sin embargo Pablo se mantuvo fiel a Dios. Y nunca negó a su salvador Jesucristo . Ciertamente el apóstol Pablo sufrió mucho por decidir hacerse cristiano. Fue acusado falsamente, calumniado, y fue preso y atado con cadenas, pero en medio de todas las tribulaciones que sufrió, Pablo se mantuvo fiel a su Dios y Señor Jesucristo. En todas sus pruebas el busco la fortaleza del Espíritu Santo. Es más, desde la cárcel el gran apóstol, continuó orando e intercediendo por la iglesia y rogando por Israel y escribiendo cartas llenas de sabios consejos para edificar y animar a los cristianos. Pablo estaba lleno de amor por la iglesia del Señor. Su gran sueño era extender el reino de Dios a todas las naciones. Su pasión era ganar muchas almas y dicipular a los creyentes para que lleven mucho fruto para Dios. Su gran sueño era cumplir la gran comisión que nos dio el Señor Jesucristo.
MATEO 28.18 Jesús se acercó y les dijo: «Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. 20 Enséñenles a cumplir todas las cosas que les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.» Amén.
Nada ni nadie pudo detener al apóstol Pablo. El perseveró firme hasta la muerte. El es un gran ejemplo para los cristianos de todos los tiempos. Un ejemplo de amor y de dedicación. El fue un verdadero siervo de Dios, lleno de bondad, honradez y de integridad.
Oremos que Dios nos ayude a ser buenos cristianos, que podamos andar como Jesús anduvo. Amando a Dios nuestro Padre celestial, con todo nuestro ser. Amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Siendo buenos y compasivos. Viviendo con pureza, honestidad e integridad. Oremos que Dios nos ayude a ser sinceros y que nos libre de ser religiosos hipócritas.
💥Tomado del libro ^^Como ser un cristiano verdadero sin volverse un fariseo.^^ pr Willy Hamel. Si quieres este libro puedo enviártelo. A tu email. Red de intercesores de América.
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